Hay momentos de descanso, de un pequeño stop de replanteos. Cuales? muchos, todos los que quieras sumar a cada instante que avanza.
En fin, después de un descanso, vuelvo a escribir. Qué? muchas palabras, todas las que se me vengan en mente. Todo eso que la vida me pone al frente.
Si quieres puedes leer, si quieres puedes seguir y hacerte replanteos, o solo dejara que los replanteos fluyan. Todo es válido, cada uno elije el rumbo.
Quito
Calles sinuosas entre subidas y bajadas.
Calles cortadas.
Colores pasteles entre paredes dormidas.
Paredes encerradas de historias,
veredas que nos cuentan el pasar de las horas.
Pasares en huellas dormidas bajo estrellas.
Muros contenidos gritando en silencio.
Misterios invisibles a la cotidianidad.
Ciudad bipolar como la llama un amigo.
Se despierta a luz que enceguece,
en horas se pone melancólica mojando cada rincón.
Sin dudar de noche es otra,
a veces elegante e inquietante.
La esencia en almas vagabundas sale a transitar,
a alimentarse de idas y vueltas de humanidad,
de humanidad adormecida en sociedad.
( Baños de Agua Santa - Volcán Tungurahua - Ecuador)
Imponente, majestuoso
a sus pies hemos dormido, o no tanto, anonadados.
Montañas, la casa del árbol,
volar en hamacas
saltar al vacío entre montañas.
Tocar las nubes con las manos,
que las nubes floten a tu lado,
y el titán ahí activado.
Verdes en distintos tonos mezclados con el cielo,
muchos horizontes,
y el titán ahí a la espera.
Energía imponente que se siente,
él solo se deja ver en partes
está silencioso, medio dormido espiando con ojos entre abiertos.
Silencio de encuentro,
la naturaleza, el mundo.
